Las encimeras de cuarzo son una opción muy popular en las cocinas modernas, y no es difícil entender por qué. Con una composición de aproximadamente un 90% de cuarzo natural mezclado con resinas de polímero y pigmentos, estas superficies son conocidas por su durabilidad y belleza. Su estructura compacta y no porosa les proporciona una resistencia notable a las manchas y a los arañazos. Alrededor del 75% de los nuevos proyectos de cocinas en Europa optan por este material, lo que indica una preferencia clara por sus características. Sin embargo, algunas personas se preguntan si estas superficies pueden astillarse fácilmente.
Para abordar esta preocupación, es esencial entender que el cuarzo es uno de los minerales más duros de la Tierra. En la escala de Mohs, que mide la dureza de los minerales, el cuarzo tiene una puntuación de 7 sobre 10. Esto significa que es más duro que muchos otros materiales de uso doméstico, como el acero inoxidable. Por tanto, aunque es resistente, no es completamente indestructible. Un golpe fuerte con un objeto contundente, como una olla de hierro colado caída desde cierta altura, podría llegar a causar daños.
Un ejemplo notable dentro de la industria de diseño de cocinas es la empresa Silestone, que ofrece una garantía de 25 años en sus superficies de cuarzo. Esto demuestra la confianza que tienen en la durabilidad de sus productos. Además, marcas como Caesarstone también resaltan la resistencia a las manchas y al calor de sus encimeras, gracias a procesos de fabricación avanzados. La combinación de cuarzo con resinas fortalece la superficie haciéndola menos propensa a astillarse en comparación con encimeras de granito o mármol.
Como con cualquier material de construcción, el cuidado y mantenimiento son fundamentales para preservar su integridad. Según varios expertos, es recomendable emplear posavasos y tablas de cortar para minimizar el riesgo de daños accidentales. A pesar de su resistencia al calor, el cambio brusco de temperatura puede causar estrés en la superficie. Por ejemplo, colocar una sartén caliente directamente en ella podría no ser la mejor práctica.
En resumen, las encimeras de cuarzo no suelen astillarse con facilidad bajo condiciones normales de uso cotidiano. Con una correcta instalación y mantenimiento, estas superficies ofrecen una solución estética y práctica para quienes desean una cocina funcional y sofisticada.